Por Francine Jácome

  • En los años del gobierno del presidente Nicolás Maduro (2013-), en Venezuela se han agudizado los signos de crisis en los ámbitos económico, social, político e institucional.
  • Dicha crisis ha sido interpretada de modo diferente por el gobierno y la oposición.Para el primero es consecuencia de una “guerra económica”. Para los otros, se trata de un modelo económico, político y social equivocado y que ha fracasado.
  • La situación profundiza las desigualdades sociales, pues los productos básicos solo pueden ser adquiridos por una minoría de la población, y ha llevado a un creciente descontento social, que se refleja en el incremento de las protestas sociales.
  • La crisis de gobernabilidad condujo al incremento de la represión, con violaciones a la Constitución y los derechos humanos. Han aumentado las detenciones
    de líderes políticos, periodistas y miembros del movimiento estudiantil,sin órdenes de la Fiscalía General de la Republica ni de los tribunales.
  • En 2016, no solo se profundizó el autoritarismo competitivo, sino que existen indicadores importantes de que el país está en tránsito hacia un nuevo tipo de dictadura, “del siglo XXI”.
  • Este documento analiza tres factores políticos fundamentales de la situación actual: 1) la crisis institucional en el marco del autoritarismo competitivo; 2) el peligro de perder la legitimidad de origen; y 3) el creciente militarismo.
  • Complementariamente, examina el proceso de diálogo/encuentros entre la oposición y el gobierno, así como las consecuencias de la crisis venezolana sobre el entorno regional.

Descargar artículo aquí