Desde el año 1974, el 5 de junio se viene celebrando el Día Mundial del Ambiente para recordar el día de instalación en el año 1972 de la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)  de Estocolmo sobre Ambiente y Desarrollo. Evento de especial significación institucional en nuestro país, ya que brindó el marco para la creación del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables, el primero de su naturaleza en las Américas y el segundo en el mundo, después del Ministerio del Ambiente de Francia.

En este 2021 estamos por segundo año consecutivo conmemorando  la fecha marcados por el Covid-19. Por lo tanto es una ocasión propicia para resaltar que  la pandemia   ha demostrado las  desastrosas   consecuencias de la pérdida de ecosistemas. Al reducir el área de hábitat natural para la fauna silvestre, se han creado las condiciones ideales para que los patógenos, incluidos los coronavirus, se propaguen por transmisión zoonitica. La atención  de los ecosistemas ha sido considerada por la ONU  como una las metas de largo alcance en la recuperación post-pandemia que el mundo se está clamando.

Restaurar los ecosistemas significa prevenir, detener y revertir la destrucción ambiental continuada y agravada que estamos viviendo.  La ONU, con la intención de propiciar una acción contundente contra el desastre, ha decidido iniciar  este 5 de junio de 2021  el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas  (en la sección Documentos está el enlace para descargar el Manual de Restauración de  Ecosistemas ONU, 2021). Se espera  con esta iniciativa que  desde ahora hasta el 2030,  se reporte anualmente la recuperación de millones de hectáreas de  bosques, sabanas, humedales y demás biomas, en el entendido que solo  con ecosistemas saludables se pueden mejorar los medios de vida de las personas, contrarrestar el cambio climático y detener el colapso de la biodiversidad.

Cómo una contribución a este alcance global, desde el ámbito local de la Acción Climática, Agua, Salud, se han venido haciendo esfuerzos para conocer los tipo de cubierta vegetal  vegetación y la deforestación  en cada localidad seleccionada.   Como muestra de esta labor en el cuadro a continuación se recoge la vegetación predominante en cada municipio, producto de la información satelital que se ha venido procesando.

Cuadro: Vegetación predominante en cada municipio


Como se puede apreciar,  la Acción discurre en una amplia heterogeneidad  de tipos de vegetación predominante, desde el bosque xerófitico litoral a nivel del mar en el municipio Maneiro hasta los bosques de montaña andina  en el municipio Andrés Bello. Esta diversidad es un indicador  que  las entidades municipales seleccionadas  constituyen   “vitrinas”  de las situaciones tipo de la  relación Clima-Agua-Salud en la sección  Norte-Andino-Costero-Caribe del territorio venezolano, en la que se concentra alrededor del 70% de la población residente. En tal sentido,  en la fase final del proyecto están previstas las actividades de sistematización y de difusión nacional de los procedimientos, logros y obstáculos enfrentados en el intento de alcanzar  las metas  de  mayor seguridad climática, hídrica y epidemiológica, en cada uno de los referidos municipios.

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